ASESINO A TODA SU FAMILIA

 

Cuando una persona mata a alguien es algo terrible, pero cuando un hijo mata a sus propios padres es mucho peor. Jasmine era una chica muy normal miembro de una ejemplar familia conformada por el padre Marc Richardson (42 años), la madre Debra (48 años), su hermano menor Jacob (8 años) y ella (12 años), que en general podía considerarse una persona buena y productiva para la sociedad. Hasta que un día, en un concierto de punk-rock conoció a un hombre de 23 años llamado Jeremy Steinke quien la conquistó inmediatamente con su estilo “de chico malo” y su personalidad misteriosa. A partir de entonces, ellos comenzaron a tener una relación sentimental, lo que no pasó desapercibido por sus padres que obviamente estaban en contra, considerando que Jeremy prácticamente le doblaba la edad a su hija por lo que le prohibieron que volviera a verlo. De por sí, Jasmine ya llevaba una relación difícil con sus padres, esto solo sirvió para empeorarlo, y manipulada por su novio empezó a idear un plan para asesinar a sus padres y así poder escapar con él.


Se inspiraron en “Natural Born Killers” la cual era la película favorita de Jeremy. (En la que pelicula cuenta la historia de una pareja que asesinan a los padres de la chica para poder escaparse juntos.

El día del múltiple asesinato, Jeremy irrumpió en la casa de Jasmine y mató a los padres de su novia y luego le ordenó a ella que se encargara de su hermanito; la muchacha obedeció y apuñaló a su hermano, luego Jeremy lo degollaría.


Cuando la policía descubrió los cuerpos, notó que faltaba el de Jasmine y creyeron que había sido secuestrada o asesinada en otro lugar. Sin embargo, los vecinos declararon la mala relación Jasmine y su familia lo que logro que los detectives encaminaran el caso.Por lo que Jasmine pasaría de victima a principal sospechosa de la masacre. Al día siguiente, el 24 de abril de 2006, Jasmine y su novio Jeremy fueron detenidos a 100 kilómetros de distancia de la escena del crimen, siendo acusados de tres cargos de asesinato en primer grado. El juicio fue rápido basado en la contundente evidencia presentada por los fiscales asignados al caso. Jasmine se convirtió en la persona procesada más joven en la historia canadiense ya que al momento del juicio contaba con 14 años de edad. Ambos fueron declarados culpables de asesinato en primer grado. Jasmine fue condenada a 2 años en una correccional, seguidos de 4 años en una institución psiquiátrica y otros 4 en libertad condicional. Por su parte, Jeremy recibió 3 cadenas perpetuas como condena.

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