A veces estamos en el lugar y hora equivocada cuando se detona la actividad paranormal.

 

LA CARRETERA

(Cortesía de ‎Lorenzo Aponte)

Venezuela.

Buenas noches amigos del Círculo de Miedo.  La historia que aquí les traigo, me ocurrió personalmente.  Fue a comienzo del año 2015, trabajaba con un vehículo de mi propiedad cargando pasajeros desde; Tumeremo a San Feliz, y viceversa.

En esa oportunidad llevé a un pariente a San Feliz, pero a causa de una manifestación en la autopista de Upata, tuve que irme por la carretera del Pao, razón por la que llegué a San feliz en avanzadas horas la tarde.

Por lo tarde, mi pariente me pidió que me quedara en su casa esa noche, pero, yo en mi porfía le dije que pasaría por el terminal de la Gumilla, a ver si encontraba unos pasajeros y llevármelos a Tumeremo, como se podrán imaginar no encontré pasajeros, por lo que tuve que tomar carretera solo.

Ya era como las siete y media de la noche cuando salí de Upata y tomé la vía hacia Guasipati.  El viaje se estaba haciendo de lo más placentero, iba escuchando mi salsita relajado y fumándome un cigarrillo.  Recuerdo que pasé una curva, donde a mano izquierda hay una casa abandonada, luego otra curva hacia la izquierda seguida de una recta con semi-pendiente.

Es de resaltar que justo al comenzar a descender la bajada, vi una sombra que cubrió el carro y me pasó por encima, en eso pensé siempre buscando la lógica, que se trataba de una rama de un árbol que probablemente se había caído al yo pasar, pero simultáneamente sentí como el carro se timbraba en la parte trasera, tal cual como cuando se montan personas de repente.  En ese mismo instante percibí un olor desagradable a carne descompuesta, sobra decir que la sensación de escalofrío se hizo presente, tanto así que sentía como los pelos de la cabeza pegaban del techo del carro.

Afortunadamente ese día a horas temprana, había caído en un hueco de la vía y se había desprendido el retrovisor del parabrisas, por tal razón no tenía como ver para atrás dentro del vehículo, y mucho menos me atrevía a ver por los retrovisores laterales, porque el miedo invadía todo mi cuerpo, pues sabía que algo ultra-terreno y paranormal estaba al asecho.

Esto duró como por espacio de 15 a 20 segundos, sin embargo fue suficiente para que mi cuerpo materia, recibiera todas las sensaciones, indicándome que no estaba solo en ese automóvil.  Fue totalmente espeluznante.  Créanlo amigos de Círculo de Miedo, esa fue mi terrible experiencia con el Más Allá.

Hermanas Ferreira G.  (Círculo de Miedo)