El misterio del Proyecto Abigail: ¿leyenda o realidad en el Área 51?

 Abigail Wester, hija del comandante Albert Western, uno de los científicos más importantes del Área 51, se interesó por ayudar a su padre después de la victoria de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. La joven universitaria quería contribuir al gran éxito militar y científico obtenido gracias a los experimentos realizados en humanos.

Con el objetivo de darle un uso científico al Área 51 y apartando su función como depósito de armamento y equipo militar, Albert Western comenzó en 1945 el Proyecto Abigail. Para mantener la confidencialidad de la información obtenida, eligió a su hija Abigail como persona de confianza. El proyecto dio lugar a la creación de uno de los monstruos más terroríficos de uno de los lugares más secretos y rodeados de historias conspirativas del mundo.

Abigail Wester, hija del comandante Albert Western, uno de los científicos más importantes del Área 51, se interesó por ayudar a su padre después de la victoria de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. La joven universitaria quería contribuir al gran éxito militar y científico obtenido gracias a los experimentos realizados en humanos.

Con el objetivo de darle un uso científico al Área 51 y apartando su función como depósito de armamento y equipo militar, Albert Western comenzó en 1945 el Proyecto Abigail. Para mantener la confidencialidad de la información obtenida, eligió a su hija Abigail como persona de confianza. El proyecto dio lugar a la creación de uno de los monstruos más terroríficos de uno de los lugares más secretos y rodeados de historias conspirativas del mundo.

¿Es real la leyenda de Abigail Western?

La veracidad de esta historia es incierta debido a la gran cantidad de misterios que rodean el Área 51. Sin embargo, en 2019, Edward Snowden, un consultor tecnológico estadounidense, descubrió documentos que no mencionaban el "Proyecto Abigail", pero que podrían ser el comienzo de esta leyenda aterradora.

Se sabe que Abigail Alling fue una de las voluntarias que participó en la prueba científica Biosfera 2 en 1991, cuyo objetivo era determinar las situaciones extremas en las que los humanos podrían sobrevivir.